La culpa la tiene este libro, que se me atragantó.
Hace tiempo se me ocurrió leerme unas cuantas distopías, un genero que siempre me ha gustado. Cuando leí a mediados del año pasado un artículo de opinión en el que comparaba la situación actual con 1984 y Un mundo feliz: Analizando a cual de estos libros se parece más el mundo real.
Estos dos libros se inspiraron en este, de 1921, así que decidí empezar por él. .En dos meses no pasaba de la mitad del libro. De repente leí una frase que me enganchó: El protagonista estaba intranquilo, le daba vueltas a las cosas y fue al médico. Este, miembro de la cospiración anti-gubernamental le diagnostica. 'Ha desarrollado usted una conciencia'. :-) En una semana me lo había terminado.
En resumen, le faltaba ritmo, era como muy artificial, impersonal (bueno, se supone que los humanos eran así en esa civilización). Como he leído hace un par de semanas en Halon Disparado 'ha envejecido mal'. No se me ocurre una descripción mejor. Por supuesto, dejé para más adelante la re-lectura de Orwell y Huxley
El resto de libros que tengo que comentar por habermelos leido después de este:
El tercer brazo
Serie Vatidico (3 libros)
Crónicas del Mago Negro (3 libros)
El diablo en la botella (cuento corto)
Hay alternativas
Y ayer me puse con otro que me ha enganchado (me leí una cuarta parte de una sentada): El último anillo. La guerra del anillo (si, la de Tolkien) desde el punto de vista de los orcos. Por supuesto que los nombres están ligeramente cambiados, al fin y al cabo tiene propiedad intelectual, pero se ve claramente que lo relatado por Tolkien es una burda campaña de desprestigio para justificar el xenocídio de toda una raza. Estoy seguro que este finde me lo acabo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario